viernes, febrero 16, 2007

miscelánea 1967: Jefferson Airplane, Love, Pink Floyd

1967 fue un año revolucionario en el mundo del rock, la aparición de la psicodelia, unida a la eclosión de lo hippy; LSD y flower-power; grupos folk y rock ácido californiano; el verano del amor. Esta selección de 3 álbumes, sin duda 3 de los mejores de aquel año, intenta mostrar una visión general de aquel año irrepetible. Que ustedes los disfruten.

Jefferson Airplane - Surrealistic Pillow
9-



Tras la publicación de su primer álbum, Jefferson Airplane incorporó a la cantante Grace Slick. Aunque en Surrealistic Pillow su papel aún era secundario (como corista), aportó las dos mejores canciones del álbum, aparte de ser la cantante principal en ambas. Somebody To Love, con una interpretación excelente de Grace, ha acabado siendo el tema más conocido del grupo, uno de los imprescindibles del "verano del amor": su título es bastante explícito. Y White Rabbit, ejemplo perfecto del efecto del LSD en los artistas de la época, una interpretación muy personal del bolero de Ravel pero con una letra bien polémica: "Una píldora te engrandece y otra te hace más pequeño, las que te da tu madre no te hacen nada...". El resto del álbum no llega al nivel de estas composiciones, pero sigue siendo excelente; tanto los temas más "ácidos" como 3,5 of a Mile in 10 Seconds o She Has Funny Cars; como los "folkies": My Best Friend, Today, o la canción al estilo Mama's and the Papa's How Do You Feel.

Love - Forever Changes
9-



Aunque no mucha gente conozca al grupo Love, su obra Forever Changes es una de las más aclamadas por la crítica. No fue por el estilo de su música, folk-rock bañado en psicodelia (es decir, lo que hacían la mayoría de grupos en aquella época). Pero este álbum es uno de los pocos que consiguen obtener una especie de aura mágica que, en este caso, atrajo muchísimo más a los críticos que a las masas. Canción por canción el álbum no parece tan destacable, pero a veces el conjunto es más que la suma de las partes. En particular, los auténticamente INCREÍBLES arreglos de orquesta son los que le dan el toque de genio a este álbum. Las cuerdas son las que permiten que canciones como The Red Telephone, You Set The Scene o Andmoreagain tengan algo especial. Y las que hacen que Old Man quede como una obra maestra; lo mismo que pasa con los arreglos de trompeta en Alone Again Or y Maybe the People Would Be the Times or Between Clark and Hilldale. A pesar de ello, las canciones no tan orquestadas encajan perfectamente en este fabuloso puzzle que es Forever Changes: A House Is Not a Motel y The Daily Planet son dos ejemplos.

Pink Floyd - The Piper at the Gates of Dawn
8+


El álbum debut de Pink Floyd, liderados entonces por Syd Barrett, es la primera gran obra de la psicodelia británica. Syd fue el gran responsable del sonido de este disco. Astronomy Domine, la primera canción, es el ejemplo perfecto de este sonido: experimental y tan loco como lo estaba Barrett, pero bastante accesible para lo que uno pudiera esperarse. Lucifer Sam presenta un tremendo riff psicodélico, para mí es la mejor del álbum. Hay quien se queja de que las canciones no tienen consistencia en sí mismas, sino que son meras excusas para la experimentación sónica de Syd y el resto del grupo. Tienen parte de razón, hay algunas canciones en que se nota. Sin embargo, en las primeras canciones del álbum esto no sucede. Tampoco en la siguiente: Matilda's Mother. Suena alocadamente psicodélica (qué solo de órgano), pero sin traje psicodélico seguiría siendo una buena canción. Con él, eso sí, es otra joya digna de este disco. Canciones oscuras, enigmáticas, surrealistas... hacen a este álbum original e irrepetible. Lástima que la locura de Syd (y su afición a las drogas) le impidiera seguir con un proyecto serio, por lo que el sonido de Pink Floyd derivó hacia otros derroteros. Pero de eso ya hablaremos otro día.